Matemáticas, una capacidad profesional para encontrar trabajo

Las salidas de la carrera de matemáticas van más allá de la docencia. En un mundo repleto de datos, estos profesionales son esenciales en sectores como banca, ‘big data’, inteligencia artificial o industria 4.0.

El rechazo a las matemáticas es un sentimiento generalizado durante las etapas escolares. La frustración que suele generar esta asignatura entre los estudiantes provoca que a la hora de elegir carrera universitaria, descarten de forma inmediata la titulación de matemáticas. Además, tradicionalmente se ha concebido como una opción con escasas salidas profesionales. Docencia, investigación o edición de libros especializados parecían las únicas posiciones en el mercado laboral para los matemáticos. Sin embargo, se trata de una idea errónea, ya que este perfil siempre ha disfrutado de un abanico de oportunidades más o menos amplio. Hoy, las posibilidades se han incrementado de forma notable.

La transformación digital de las empresas, la cantidad de datos a los que tenemos acceso y la aparición de nuevos sectores han sido cruciales para que los matemáticos se hayan convertido en uno de los perfiles más demandados y cotizados por las compañías. Aunque aún la tasa de matriculados en esta carrera es minoritaria, los alumnos están dejando de mirar con tanto recelo a esta materia. “Al matemático puro que sólo le interese desarrollar teoremas le va a costar más moverse en el mercado laboral. La mayoría de oportunidades se encuentran para aquellos que aplican las técnicas matemáticas a solucionar los problemas de una empresa. Se trata de un perfil transversal, reclamado en todos los sectores. No se concibe el mundo actual sin las matemáticas: están en el ámbito de las finanzas, consultoría, medicina, seguridad, etcétera”, explica Juan Flaquer, profesor de Tecnun.

Sectores

Empresas de todo tipo reclaman a estos profesionales. “Especialmente destacan las compañías dirigidas a negocio B2C y gran consumo, como pueden ser operadoras telco, banca o laboratorios. Industria y educación también están aumentando su demanda”, detalla Rubén Berrocal, team leader de Randstad Tecnologies.

Según Flaquer, estos perfiles están muy valorados en el ámbito de la banca y las finanzas, ya que se les necesita para hacer previsiones de inversiones o desarrollar programas de asesoramiento financiero. También en la ingeniería biomédica, por ejemplo, para trabajar con la información de miles de pacientes y estudiar la genética; en el mundo de la impresión 3D, detrás de esas impresoras hay matemáticos; en la seguridad de redes, donde conviven con informáticos y telecos; en logística, en la parte de organización operativa y control de la mercancía; y en nuevos sectores como Internet de las Cosas, industria 4.0, robótica, realidad virtual e inteligencia artificial.

Berrocal añade ámbitos como el de la programación, dado que la lógica de lenguajes estructurados responden muy bien a la técnica de las matemáticas. Además, la necesidad de analizar masivamente los datos y emplear herramientas de big data ha dado lugar a posiciones de analista de datos en las que existe una gran oferta a cubrir por matemáticos. “Estos últimos perfiles pueden llegar a tener un salario que oscila entre los 36.000 y 48.000 euros brutos al año, en función de su experiencia”, añade.

Su atractivo

Los conocimientos de los matemáticos les hacen únicos, pero lo que realmente hace que aporten un valor diferencial a las empresas son sus habilidades. “Son perfiles muy versátiles y profundamente analíticos. Definen y plantean problemas y buscan las soluciones. Tienen capacidad de síntesis, de abstracción y son capaces de trabajar en equipos interdisciplinares y traducir su trabajo técnico a la estrategia de la empresa”, asegura Carmen Palomino, directora de proyectos y empleabilidad de la Fundación Universidad Empresa.

Asimismo, una tendencia del mercado actual es el reclamo de perfiles mixtos, es decir, que tengan una especialidad, pero que al mismo tiempo presenten conocimientos en otras áreas para que se adapten rápidamente a los cambios. Los matemáticos pueden valerse de su versatilidad y se les suelen exigir conocimientos de programación, extracción y modelado de datos, compresión funcional del negocio, así como nociones de márketing y comportamiento del consumidor.

Para responder a estas necesidades, la universidad ha creado titulaciones en las que se combinan las matemáticas con otras ramas. “Matemáticas e informática y matemáticas y física, que desde el principio han contado con altas notas de corte, han sido un gran éxito, ya que se trata de perfiles muy empleables y demandados”, concluye Santiago Carrillo, profesor del departamento de prácticas en empresa del grado de matemáticas en la Universidad Autónoma de Madrid.

Fuente: Expansión