Los defectos que puedes “desvelar” en una entrevista cuando te preguntan sobre debilidades

Los defectos que puedes “desvelar” en una entrevista cuando te preguntan sobre debilidades

¿Es cuestión de ingenio o de conocerse muy bien a uno mismo?

  • La clave está en saber reaccionar con cabeza y profesionalidad ante la temida pregunta: ¿Cuál es tu mayor defecto?
  • Aprende a convertir tus debilidades en oportunidades y cómo hablar de ello en una entrevista de trabajo.
  • La falsa modestia o la excesiva autocrítica pueden perjudicar tu imagen profesional y dar una mala impresión al reclutador.

La mayoría de expertos en gestión de talento humano y en selección de personal coinciden en que está pregunta, no busca encontrar al candidato perfecto y dar con personas de excelentes cualidades. Todo lo contrario, apela a la parte más humana del entrevistado, a su capacidad para ser honesto y saber comunicar también lo negativo.

No hay una respuesta correcta, pero sí que hay que saber qué pretenden averiguar y cómo debemos contestar, usando nuestra inteligencia y astucia.

Tendemos a dar un giro positivo a la respuesta, añadirle un poco de falsa modestia o caer en tópicos que no dicen nada y que se han repetido hasta la saciedad. Así que no, no deberías de contestar que eres demasiado perfeccionista o que te preocupas demasiado por tu trabajo. Y sí, sé valiente, humilde y no temas hablar de tus limitaciones y de cómo sabes trabajar con ellas.

Trabajo previo

No deberías de esperar a una entrevista de trabajo para detenerte en pensar cuáles son las debilidades y limitaciones que afectan a tu perfil profesional.

Dedica tiempo a descubrir tus defectos o cosas que no te benefician en el terreno profesional o en cómo te enfrentas a ellas.

Ayúdate de tus amigos, compañeros y familiares para analizar tus problemas y ver si luchas por hacerlos frente. Si no es así, es el momento de que empieces a buscar soluciones y alternativas para no quedarte estancado.

¿Cuál es el objetivo?

Pues es simple, buscan que se hable de algo real, ser capaces de ver que un posible empleado sabe describir y compartir algo negativo, pero al mismo tiempo, sabe cómo paliar los efectos o buscar soluciones para que no afecten a sus tareas.

Por tanto, la pregunta pretende ver si tienes conciencia de quién eres, cómo puedes evolucionar y, en definitiva, probar tu inteligencia emocional.

El objetivo no es alardear de la perfección, sino saber cómo afrontar lo malo y trabajar para eliminarlo.

Recomendaciones

Sé inteligente a la hora de responder y no afirmes defectos que puedan perjudicar directamente tu candidatura.

Cuando menciones un defecto no te quedes solo ahí: acompaña cada respuesta con una explicación sobre cómo trabajas para ponerle solución y que no afecte en tu trabajo.

No caigas en clichés y respuestas hechas. Habla de experiencias personales y responde desde la honestidad.

No es el momento para culpar a los demás, ni ser extremista.

No uses expresiones como “yo odio…” o “soy demasiado…” y opta por “a veces tiendo a…”, “mis compañeros me consideran…”, “creo que puedo fallar en…”

Sé empático, ponte en el lugar del entrevistador y piensa en la impresión que te llevarías de alguien que no teme hablar de sus debilidades y trabaja para mejorarlas.

Fuente: Universia

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