La generación milenial tiene la llave del futuro del emprendimiento
- La llamada generación milenial puede abrir vías de negocio en terrenos poco explorados.
El milenial que quiera abrir un negocio, deberá contar con una agencia para ‘influencers’.
La llamada generación milenial, que comprende a los nacidos en los años 90, puede abrir “nuevas vías de negocio en terrenos hasta ahora poco explorados”. Así lo indica Bankia en un estudio enfocado a comprender cómo funciona el emprendimiento en esta generación.
Los milenial (millennials en inglés) son nativos digitales: manejan las redes sociales y son capaces de realizar al mismo tiempo actividades diferentes con dispositivos móviles, ordenadores o tablets. Su filosofía de vida, por tanto, puede ayudar a descubrir nuevos nichos de mercado basados en el medioambiente, en la sostenibilidad y en ideas que sean diferentes adaptadas a la calle y a la sociedad actual.
Las estrategias de marketing en la actualidad dependen de los llamados influencers, personas que publicitan las marcas y que utilizan las redes sociales para promocionarse y ganar miles de seguidores. Los influencers proponen a las compañías estrategias basadas en la colaboración: asesoría de imagen, producción audiovisual con contenido de calidad, agenda de desplazamientos, billetes y visitas.
Estas personas, consideradas “las estrellas de Internet”, alcanzan cifras estratosféricas en las facturas mensuales de las marcas que trabajan con ellos. De esta manera, el milenial que quiera abrir su propio negocio, deberá contar con una agencia para influencers que impulse su crecimiento.
Algunos ejemplos: medioambiente, salud o diversidad
La emprendedora Leigh-Kathryn Bonner facturó 212.500 euros, instalando colmenas de abejas con el objetivo de participar en la sostenibilidad y hacer el espacio de la empresa un lugar con variedad de vegetación. Estas iniciativas, que permiten neutralizar el impacto de las empresas en el medioambiente, tienen una gran acogida entre los trabajadores porque conciencian sobre el cambio climático, ya que la abeja es una de las especies más afectadas por el uso de los pesticidas y la modificación de su hábitat.
Otro ejemplo, las dietas ecológicas. La empresa de Daniel Katz produce barritas de proteínas y galletas sin azúcar ni leche. Sólo en 2017, sus ingresos han llegado a 8,5 millones de euros. La iniciativa de este empresario de 21 años, alérgico a la proteína de suero de leche, ha permitido al 60% de la población alérgica a este ingrediente consumir barritas de proteínas para deportistas.
Uno de los mayores problemas de la red es el monopolio de fotografías que no representan a las minorías. El banco de imágenes TONL, creado por la emprendedora Karen Okonkwo y el fotógrafo Joshua Kissi, permite a las empresas compartir fotografías en las que hay diversidad de razas. Este negocio, que ha obtenido en tan solo cinco meses unos 49.900 euros, espera alcanzar mejores resultados en 2018.
Fuente: 20 Minutos