La fase 3 estará acompañada de nuevas medidas para apoyar la economía
La presidenta y los diez presidentes de los partidos que apoyan a los poderes especiales se reunirán el sábado. Se podrán respaldar ciertas medidas de la tercera fase del “plan de protección social y económico”. ¿Qué contendrá este plan?
El inicio inminente de la fase 3 del desconfinamiento no significa el final de las medidas para apoyar la economía. Una nueva batería de medidas podría ser ratificada el sábado por la presidenta y los diez presidentes de los partidos que apoyan los poderes especiales. Los sectores cuyas actividades no pueden reanudarse, o solo parcialmente, recibirán atención especial.
Extensión de las medidas transversales
Por ahora, podemos mencionar la extensión de varias medidas:
– El desempleo temporal debido a fuerza mayor, que afectó a alrededor de 1,2 millones de trabajadores en abril, se mantendrá, en teoría, hasta el 31 de agosto de 2020. Este sistema costó 1.300 millones de euros al Estado para los meses de marzo y abril, considerablemente menos que los tres mil millones presupuestados.
“Esperábamos un millón de desempleados a tiempo completo. Si miramos las cifras, observamos que el número de días de desempleo fue de 14 días como promedio en abril“, explicó recientemente la ministra de Empleo Nathalie Muylle (CD&V). Este hecho ilustra que muchos trabajadores continuaron trabajando a tiempo parcial.
– La baja parental “corona”, solicitada por alrededor de 60.000 personas el mes pasado, probablemente también se extenderá otros dos meses.
Destinado a aliviar las dificultades para organizarse de quienes se ven obligados a trabajar y mantener a sus hijos, actualmente se puede otorgar a padres con un niño menor de 12 años. Permite a los trabajadores reducir sus prestaciones en una quinta parte o a media jornada de acuerdo con su empleador.
– El derecho de pasarela también se mantendrá. Estos ingresos sustitutivos son accesibles para todos los trabajadores autónomos como ocupación principal (y, sujeto a condiciones de ingresos, para los trabajadores autónomos que ejercen una ocupación complementaria y los pensionistas activos) cuya actividad se haya interrumpido o limitado en el marco de las medidas sanitarias adoptadas por el Consejo de Seguridad Nacional para luchar contra la propagación del coronavirus.
A estas medidas, el Gobierno Federal deberá añadir otras nuevas destinadas a mantener el empleo, el poder adquisitivo, la cohesión social y la viabilidad de las empresas. En particular, se habla de un incentivo fiscal en forma de reducción de la retención de impuestos para estimular el retorno al trabajo de las personas en desempleo temporal.
A nivel financiero, la intención es, como en Flandes, movilizar el ahorro privado para iniciar la recuperación. Es difícil en esta fase ver con precisión en qué dirección pretende ir el gobierno en este aspecto. Los expertos que asesoran al ejecutivo han defendido durante mucho tiempo el aumento de los límites de inversión del tax shelter para las PYMES y/o su ampliación a las start-ups, scale-ups, y las más afectadas por la crisis.
Medidas sectoriales específicas
Gravemente afectados por la crisis, la industria de la restauración, la cultura y los eventos debería poder contar con medidas específicas. Se prevé un derecho de pasarela especial para apoyar la reanudación de la actividad en estos sectores.
También está sobre la mesa una propuesta para reducir temporalmente el IVA en el sector horeca al 6%, excepto en el caso del alcohol, que se mantendría sujeto al impuesto del 21%. Esta reducción tiene como objetivo dar un respiro a este sector, en el que no se pueden evitar las quiebras y las pérdidas de puestos de trabajo. A pesar de la reanudación, bajo determinas condiciones a parir del 8 de junio, se espera que una cuarta parte de las empresas del sector sufran serios problemas, según el experto en datos empresariales Graydon.
Otra medida prevista: la creación de un cheque horeca, una especie de cupón de comida destinado al sector de la hostelería, según sugirió el Viceprimer Ministro David Clarinval (MR). La posibilidad de extender este sistema de cheques a la cultura es una opción. Una vez más, estos beneficios no obligatorios estarían destinados a apoyar el consumo.
“En la actualidad, hay más de diez mil millones de ahorro en las cuentas de lo esperado y ese dinero permanece en las cuentas. Tenemos que compensar este déficit permitiendo a los belgas consumir, particularmente en sectores que han estado cerrados por más tiempo. Este cheque permitiría orientar el consumo hacia estos sectores”, explicó el Sr. Clarinval en la RTBF.
También se podría ratificar la deducción del 100% de los gastos de restauración para los trabajadores autónomos.
FUENTE: L’Echo.be