Franquicias, ¿las nuevas estrellas del emprendimiento?
En estos tiempos en los que reina la incertidumbre económica y el poder adquisitivo disminuye, la cautela sigue siendo fundamental a la hora de plantearse lanzarse al mundo del emprendimiento… Aquí es donde la franquicia se perfila como una opción especialmente interesante.
Iniciar un negocio evitando muchos de los peligros que esto conlleva. Este es uno de los activos que marca el creciente éxito de la franquicia. De hecho, este modelo permite a los autónomos minimizar los riesgos financieros normalmente asociados con la creación de un negocio. ¿Por qué? Porque se beneficia de un concepto ya probado, el reconocimiento de una marca consolidada y del know-how del franquiciador.
Pero eso no es todo: los franquiciados tienen acceso a una gran cantidad de recursos, incluida una red de expertos en marketing, software operativo de alto rendimiento y relaciones establecidas con proveedores de primer nivel. En otras palabras, pueden centrarse en hacer crecer su negocio sin preocuparse por una gestión operativa que requiere mucho tiempo y energía. No empiezan de cero.
Además, cada franquiciado recibe una formación inicial completa y se beneficia de un apoyo específico durante todo el contrato. Lo suficiente para empezar con buen pie y bien equipados para gestionar de forma brillante su nuevo negocio.
Un mundo de posibilidades
Lo que hace de la franquicia una opción aún más interesante es que está abierta a todos, sin importar su origen o edad. En Bélgica, este modelo de negocio ha florecido en multitud de sectores, ya sea deporte, belleza, salud, bricolaje, cocina, automóvil, inmobiliario, decoración, moda, servicios a particulares… Los franquiciadores extranjeros acuden en masa al mercado, expatriando sus ideas de negocio. Por lo tanto, es fácil encontrar proyectos innovadores en los que participar. Los aspirantes a emprendedores tienen en este aspecto muchas opciones cuando se trata de perseguir su pasión y aprovechar sus habilidades.
Fuente: Le Soir