¿Eres becario? Conviértete en el empleado perfecto con estos consejos y consigue ese puesto que tanto deseas
Si ejemplificas la figura del eterno becario y estás deseando tener un sueldo digno, sigue los siguientes consejos para convertirte en empleado y lograr el puesto que tanto deseas.
El Plan Bolonia exige a los estudiantes universitarios realizar prácticas profesionales durante la carrera. Es cierto que el terreno laboral está bastante complicado a día de hoy, y muchos de vosotros pasaréis muy pronto a engrosar las listas del paro. Sin embargo, realizando unas buenas prácticas y convirtiéndote en el becario perfecto podrás asegurarte un puesto en la empresa.
Este empleo os ayudará a conocer en mayor medida el mundo profesional en el que próximamente os vais a adentrar, además de aportaros un mejor conocimiento de la profesión. Porque quizás sacas muy buenas notas y conoces perfectamente la teoría, pero ¿sabes desenvolverte en la oficina? ¿Eres capaz de poner en práctica tus habilidades? No te preocupes, aquí estoy yo para darte unos consejos que te convertirán en una pieza imprescindible en el organigrama de tu empresa.
- Debes pensar en ti mismo como si fueras un producto. Trata de venderte mostrando tus cualidades y tu valor añadido, poniendo en práctica todos aquellos conocimientos que hayas aprendido en la universidad durante tus años de carrera.
- Cuida siempre tu imagen, ya que, aunque quede superficial, que asciendas o no en una empresa dependerá en parte de tu indumentaria, tu aseo y tu saber estar.
- Que cobres poco no quiere decir que seas menos en la empresa. Compórtate como un trabajador más, no dejando que nadie te trate mal o te falte al respeto. Tú también tendrás que poner algo de tu parte, ya que se acabó eso de comportarse como una niña o una niño pequeño. Vales lo que valga tu trabajo, no el sueldo que recibas.
- Siéntete parte de la empresa, participando en actos de los compañeros, yendo con ellos a comer, etc. ¿Hay una reunión de equipo a la que no te han invitado? Pregunta el por qué y muestra tu deseo de participar.
- Muestra interés por la compañía, aprende su historia, su misión y sus diferentes proyectos, aunque tú no formes parte de ellos. Tu superior verá que estás comprometido, un aspecto que será determinante a la hora de decidir tu futuro.
- No discutas con nadie en la empresa, incluso si te dan motivos. Intenta mantener una buena relación con todos los superiores y compañeros, nunca se sabe quién podrá hablar bien de ti o te propondrá para otro puesto.
- ¿El jefe quiere aumentar tus responsabilidades? Si crees que puedes hacerlo, acepta sin dudarlo. Si ya notas que tienes mucho trabajo y que los resultados no serán como los que tu superior espera, habla con él y explícale que por el momento no puedes con más tareas. Él lo comprenderá y verá en ti un profesional que se preocupa por los resultados de la empresa, y no solo por la percepción que quiere dar de sí mismo.
- Seguramente tus padres y tus amigos querrán opinar y darte consejos sobre cómo comportarte y qué decir. Sin embargo, debes pensar que eres tú quien conoce la empresa, por lo que deberás actuar dependiendo de tus propios instintos y tu experiencia. Muy importante: observa.
- Los becarios no suelen tener días libres ni vacaciones, aunque, dependiendo del jefe, puede que te dé algunos días si los necesitas. Habla con él y pregúntale sin tapujos tus opciones, pero nunca hables antes con tus compañeros a las espaldas del superior. Si accede, disfrútalo. Si no, tendrás que achacar la respuesta con una sonrisa y un “no hay problema, no se preocupe”.
- Si ya estás acabando tu período de prácticas y tienes un futuro incierto, pregunta abiertamente a tu jefe si te van a renovar o si debes comenzar a buscar un nuevo trabajo. Deja la vergüenza a un lado. Al fin y al cabo, ¡es tu futuro!
Fuente: Universia