“En mi sector el nivel de presión y exigencia es muy alto y el estrés hay que saber llevarlo muy bien” José Serrano, arquitecto español en Luxemburgo
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Una de las ventajas de Luxemburgo son las condiciones laborales y el dinero que se invierte en material de trabajo.
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Luxemburgo es un país con buenas oportunidades, pero al que no debes irte si no estás realmente preparado.
José Serrano es el fundador del estudio arquitectónico Dlinea Architecture & Design, situado en la ciudad de Bereldagne (Luxemburgo). En el estudio trabajan varios profesionales y expertos de diferentes sectores, lo que hace del estudio un lugar excepcional.
¿Cómo llegaste a Luxemburgo? ¿Cuánto tiempo llevas en este país?
Pues llegué hace más de 7 años y llegué casi por casualidad ya que solicité una beca de trabajo a través del Politécnico de Valencia y en plena crisis europea (especialmente en el sector de la construcción), Luxemburgo fue el único país donde no me pusieron problemas. Ahora creo que la situación ha mejorado bastante ya que hay muchos más programas de intercambio que antes.
¿Fue difícil encontrar trabajo? Una vez te contratan, los trámites y papeleos ¿son complicados?
Yo vine con una beca, eso me facilitó todo. En cuanto a los trámites, no son muy complicados, aunque hay cosas en las que son muy estrictos. Y te toca hacer algún que otro viaje extra a las administraciones.
“Para mí el principal éxito es haber alcanzado a crear un despacho de arquitectura, en un país extranjero, con unas costumbres, normativa e idiomas que no son los tuyos…y no morir en el intento”
¿Crees que el salario y las condiciones laborales son mejores que en España?
En Luxemburgo, el salario es más alto claro, pero los precios no tienen nada que ver con España. Me gustaría aclarar que en todas las estadísticas y comparativas entre los salarios europeos, Luxemburgo se encuentra siempre entre los primeros puestos, pero lo que no cuentan es el elevado precio de absolutamente todo y por ejemplo la dificultad de encontrar alojamiento.
En cuanto a las condiciones laborales, en general sí que pienso que son mejores, pero la principal ventaja son los medios con los que se trabaja ya que se suele invertir en materiales, lo que hace que puedas crecer profesionalmente más rápido. Aunque desgraciadamente también hay muchos contras, por ejemplo, en mi sector el nivel de presión y exigencia es muy alto y el estrés hay que saber llevarlo muy bien.
¿Nos podrías contar alguna situación de éxito laboral que hayas tenido en tu puesto actual?
Para mí el principal éxito es haber alcanzado a crear un despacho de arquitectura, en un país extranjero, con unas costumbres, normativa e idiomas que no son los tuyos…y no morir en el intento.
Pero bueno, un ejemplo más concreto sería el quedar entre los finalistas del concurso de diseño del Pabellón Luxemburgués para la Expo Dubai 2020. Este proyecto lo creamos un grupo de diseñadores, ingenieros y arquitectos españoles residentes en Luxemburgo.
¿Qué es lo que más te gusta de trabajar aquí? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta es trabajar con gente de muchísimos países diferentes, si algo bueno tiene Luxemburgo es la gran variedad de lenguas y culturas que hay a pesar de ser un país muy pequeño.
Lo que menos me gusta es que no llegas a desconectar del todo una vez que acabas tu jornada laboral. Al ser un país muy pequeño, vayas a donde vayas, siempre encuentras a personas con las que trabajas, colaboradores, clientes…y eso se te condiciona mucho, porque tienes que ser/estar perfecto aunque vayas a comprar el pan.
¿Querrías volver en un futuro a España?
Claro, me encantaría volver para seguir desarrollando mi propio despacho de arquitectura allí y con unas condiciones óptimas. Aunque de momento ni lo pienso, creo que tengo que crecer mucho más aquí.
¿Qué consejo le darías a las personas que quieren venir a trabajar a la zona de Bélgica y Luxemburgo?
Por lo que respecta a Luxemburgo, me gustaría incidir en que la gente no venga a Luxemburgo atraído por unos salarios altos, porque no es todo tan bonito como lo pintan.
El país ofrece muchas posibilidades, pero hay que venir con una base, tanto de formación, como de idiomas, económica, etc. Luxemburgo no es un país para lanzarse a la aventura y probar suerte.