Diez ciudades para emprender
El área de Silicon Valley es reconocida por todo el mundo como la meca del emprendimiento, pero existen otras ciudades que están fortaleciendo su espíritu creador. En Europa, despuntan Londres y Berlín; en América Latina, Santiago de Chile; y en Asia lo hace Tokio.
Aunque el área de Silicon Valley es conocida como la meca del emprendimiento, hay otros lugares que también destacan por su apoyo a los nuevos creadores. “Palo Alto es un entorno muy singular y está muy enfocado hacia las start up más disruptivas y de mayor riesgo, pero cada lugar es único”, apunta Xavier Verdaguer, fundador de Imagine Creativity Center. La tendencia de los últimos años es la creación de ecosistemas emprendedores en determinadas ciudades más que en todo un país. Londres, Berlín y Tel Aviv son algunas de las más populares, pero ahora también se empieza a hablar de otras como Santiago de Chile, Tokio o Medellín.
Según Jan Brinckmann, director del máster en Innovación y Emprendimiento de Esade, para que una ciudad fomente su cultura emprendedora hay que actuar principalmente en cuatro líneas: crear grandes fondos de inversión, elaborar leyes financieras favorables, promover el espíritu innovador y atraer a grandes empresas y pymes tecnológicas. Para Javier Megias, CEO de Startupxplore, el elemento que distingue a un ámbito de otro es su tamaño y densidad: “Hace que se genere un bucle positivo, pues hay más fundadores, mejores equipos más financiación, mejor cultura, etcétera”. Así, más allá de Silicon Valley, éstas son las diez ciudades que hoy presentan más oportunidades para los emprendedores:
1. Londres
Desde hace tiempo, Londres es considerada la ciudad número uno en temas de emprendimiento en Europa, y destaca por el gran desarrollo de su sector tecnológico. Megias también recuerda su poder en términos de inversión y su papel como puerta de entrada a la Unión Europea de las compañías estadounidenses. Tech City es una de las iniciativas que más ha ayudado al crecimiento de este ecosistema emprendedor. Se trata de un clúster que apoya a nuevos creadores e inversores. Por ejemplo, para los creadores extranjeros se puso en marcha el programa Tech Nation Visa. De esta manera, ha conseguido facilitar la llegada y la incorporación de innovadores de diferentes países. A pesar de contar con estas virtudes, ahora Londres debe evaluar cómo le va a afectar el Brexit: “Le ha hecho daño por la migración de talento. Además, el coste de vida es tan alto, que hace que las start up menos maduras desechen este lugar”, explica Megias.
2. Berlín
La capital alemana está pisando los talones a Londres. En concreto, las start up tecnológicas y las empresas de la industria creativa han encontrado en Berlín un buen lugar para nacer. En los últimos años ha pasado de ser un ecosistema sin mucha capacidad para invertir en etapas semilla a configurar un entorno más completo con empresas maduras que dan lugar a nuevas start up y con inversores en todas las fases. Entre sus mayores hitos se encuentra haber superado en 2015 a Londres en número y volumen de transacciones financieras en firmas nuevas. Además, en ese mismo año se realizaron en Europa 300 adquisiciones de start up, cien se cerraron en Berlín y ochenta en Reino Unido. Asimismo, Brinckmann destaca los Deutsche Tecnologie und Higf Tech Font, grandes entidades de inversión especializadas en tecnología que aportan liquidez a las start up y donde los fondos del gobierno tienen posibilidades de coinvertir.
3. París
Según Megias, la capital francesa ha sido una de las grandes sorpresas de los últimos años: “Es el ecosistema que más está creciendo, especialmente en temas de inversión”. Destacan por su volumen de start up B2B, por la actividad de sus aceleradoras y por la labor de las instituciones públicas para apoyar a los creadores. Francia también se ha sumado a lanzar un visado especial. Ha creado el programa French Tech Visa con el objetivo de atraer a creadores, inversores e ingenieros de todo el mundo. De esta forma, ofrece facilidades a aquellos creadores que deseen escalar su negocio a París.
4. Ámsterdam
El respaldo del entorno público, sobre todo desde la perspectiva fiscal, han hecho especialmente atractiva a la ciudad holandesa. El sector privado y las aceleradoras también han aumentado su apoyo a las firmas de reciente creación. Además sus emprendedores cuentan con una gran vocación internacional. Asimismo, los profesionales nativos se muestran abiertos a trabajar en este tipo de empresas, algo que puede ayudar a los creadores a entender los detalles de la industria y las cuestiones legales. Aunque es un mercado pequeño, está abierto a innovaciones y es un buen lugar para probar conceptos nuevos.
5. Zúrich
Su economía y su localización son las principales fortalezas de Zúrich. Asimismo, cuenta con una gran capacidad innovadora gracias, en parte, a la relación que existe entre el sector de la investigación y el ámbito corporativo. Sin embargo, los expertos apuntan que a este mercado aún le falta tener un gran éxito para ser un ecosistema más reconocido en el panorama internacional, así como también echan en falta que sus creadores tengan más ambición. No obstante, poco a poco su entorno emprendedor se empieza a posicionar dentro de Europa.
6. Barcelona
En España se han vivido tres olas de emprendimiento. La primera surgió en Barcelona, la segunda fue en Madrid y la tercera empezó hace aproximadamente cinco años en Valencia. En la capital se acumula la mayor capa de inversores, pero la ciudad condal destaca por sus casos de éxito y por su vocación internacional. Algunas de las iniciativas que despiertan el interés de los emprendedores por esta ciudad son: Barcelona Global, un red de empresarios para atraer talento a la ciudad; Barcelona Tech City, un espacio para promocionar la innovación; Fundación Mobile World Capital, que realiza diferentes eventos para fomentar el emprendimiento como el 4YFN; y Catalunya Empren, que aglutina a jóvenes emprendedores.
7. Tel Aviv
El tamaño del mercado de Israel y su situación geopolítica hacen que las start up de Tel Aviv nazcan con un fuerte espíritu internacional. Se trata de una cultura muy competitiva, en la que hay un gran acceso de capital. De hecho, es uno de los ecosistemas emprendedores con más y mejor financiación. Apodada Silicon Wadi, la ciudad de Tel Aviv despunta desde hace años por su proyección tecnológica. “Israel es el país que cuenta con más compañías cotizando en el Nasdaq, después de Estados Unidos”, matiza Megias.
8. Santiago de Chile
El ecosistema emprendedor de Chile despunta en América Latina y ha puesto en marcha distintas acciones para impulsar su cultura emprendedora. La más destacada es Start Up Chile, una aceleradora que ha lanzado el Gobierno y se encuentra entre las diez más grandes de todo el mundo. Su objetivo es convertir al país en un polo de emprendimiento tecnológico. Además, también ha avanzado en temas de regulación y ha aprobado distintos incentivos para la creación de empresas.
9. Medellín
La cultura emprendedora de Medellín en Colombia está por encima de la capital, Bogotá. Esto se debe a que ha sacado partido del sector tecnológico y a que está potenciando su capacidad innovadora para solucionar problemas como el transporte o el uso de espacios públicos. También apoya a los emprendedores a través de portales como Parque del Emprendimiento, que cuenta con una red formada por diferentes plataformas locales e internacionales para establecer alianzas. Su reto ahora es solucionar sus problemas de inseguridad del país.
10. Tokio
Los emprendedores japoneses son menos arriesgados, pero son muy metódicos en su trabajo. Una característica que según Verdaguer puede complementar a los creadores españoles. El mercado nipón está destacando, sobre todo, por el incremento de las start up del sector legal, pues son las que están liderando la innovación en este ecosistema.
Fuente: Expansión