Mitos de las redes para buscar empleo
Parece imposible que un profesional encuentre trabajo si no está en las redes sociales, pero éstas no garantizan el acceso a un puesto. Hay que aprender a usarlas, conocer cómo son las ofertas que se publican en ellas y descubrir en qué se fijan los seleccionadores.
Para encontrar trabajo hay que estar en todas las redes sociales”, “lo más importante es tener muchos seguidores” o “se debe contactar con todos los responsables de recursos humanos”. Estos son sólo algunos de los tópicos sobre cómo se deben usar las redes sociales para acceder a un puesto. Sin embargo, son sólo creencias falsas que perjudican la presencia online de los usuarios. Es cierto que hoy estas plataformas juegan un papel fundamental para que los profesionales impulsen su marca personal y sean más visibles para las empresas, pero aun así no son la panacea en la ardua tarea de buscar empleo. Hay que prestar mucha atención a cómo se utilizan y, sobre todo, conviene tener en cuenta que gran parte de las ofertas no son públicas.
El uso profesional de las redes es una realidad, pero según el estudio del IAB Spain 2017 la mayoría las sigue utilizando para entretenerse o relacionarse con su entorno. Facebook (91%), WhatsApp (89%) y YouTube (71%) son las favoritas. Aunque el plano laboral parezca quedar en un segundo término, Juan Domínguez, CEO y fundador de Adglow, apunta que las redes son el soporte de muchos procesos de selección y los profesionales son cada vez más conscientes de ello. “LinkedIn es una referencia excelente. Después destacan Facebook y Twitter. Las formas de encontrar empleo difieren en cada plataforma. En LinkedIn es más evidente. En Facebook o Twitter hay que usarhashtags como #empleo, #trabajo o #hiring“.
El informe de IAB, también sitúa a WhatsApp como una de las redes que está adquiriendo un tono profesional: los empleados se relacionan a través de ella y, por tanto, muchas de las ofertas llegan a través de esta mensajería instantánea. En este sentido, Guillem Recolons, socio de Soymimarca, apunta que cada vez más empresas establecen protocolos sobre cómo se debe usar WhatsApp a la hora de tratar asuntos laborales. Por su parte, Alicia Ro, comunicadora especializada en técnicas para hablar en público y marca personal, señala que “otras redes específicas como beBee, Viadeo o Xing van cogiendo fuerza, aunque todavía no aparecen en las listas de las más utilizadas”.
Raquel Izquierdo, directora de servicio de Adecco, reconoce la importancia de estas redes para buscar trabajo, pero recuerda que los candidatos y los reclutadores usan más otras opciones como los portales de empleo, webs corporativas y empresas de selección.
Cómo son las oportunidades
Según el informe Redes sociales y mercado de trabajo en España, elaborado por Adecco, el 78% de los usuarios recurre a las redes sociales para encontrar empleo y un 84% de los seleccionadores las utiliza como medio para captar talento. Éstos siguen echando de menos que los aspirantes las manejen de una forma más profesional. En este sentido, hay que romper otro mito: el de que los profesionales de recursos humanos no tienen en cuenta los perfiles de los candidatos.
Estas herramientas no son la palanca definitiva para lograr un trabajo, pero sí son influyentes. Las empresas acuden a ellas en las fases iniciales para buscar perfiles que se ajusten a las necesidades del puesto. Durante el proceso no les prestan tanta atención, pero sí las vuelven a consultar en el momento del cierre para comparar candidaturas. Por ello, los profesionales deben saber que “una metedura de pata a última hora o una publicación desacertada puede ser motivo suficiente para ser rechazado”, comenta Ro. “Las redes sociales complementan aquella información que se ha evaluado durante todo el proceso de selección”, añade Izquierdo.
Recolons recuerda que es esencial conocer cómo son las oportunidades que se publican en estas redes. “La calidad de las ofertas muchas veces es menor que las que llegan por otras vías”. Además, estas plataformas suelen requerir ciertas dosis de creatividad. Por ejemplo, un buen videocurrículo puede atajar el tiempo de encontrar trabajo.
Domínguez también señala que en general las empresas más tradicionales y que exigen perfiles menos cualificados no suelen acudir tanto a las redes. Por el contrario, las firmas más especializadas, que buscan expertos con conocimientos digitales, han integrado estas plataformas en todos sus procesos, ya que ahí se encuentran los especialistas que están buscando.
Proceso 360º
Formar parte de las redes sociales y potenciar la marca personal a través de ellas es una buena estrategia para posicionarse bien en el mercado laboral, pero no es suficiente. No hay que olvidarse de otros sistemas más tradicionales que siguen teniendo un gran peso en el mundo del empleo. Al fin y al cabo en internet sólo está parte del 20% de las ofertas que se hacen públicas, y el boca-oreja sigue siendo la fórmula más efectiva.
“La búsqueda de empleo debe ser un proceso 360º que incluya varias acciones en paralelo tanto en el mundo online como offline”, apunta Ro. Por ejemplo, conviene formar parte de grupos profesionales en redes como LinkedIn o Google+; escribir artículos para blogs o medios especializados y así ganar visibilidad; y acudir a eventos y citas del sector en el que se trabaja para seguir aprendiendo y hacer nuevos contactos. “El envío masivo de currículos no lleva a ninguna parte, el candidato debe saber moverse y mostrarse proactivo en todos los terrenos”, concluye Ro.
Fuente: Expansión