10 preguntas que te sacarán de quicio en una entrevista de trabajo
Superar una entrevista cara a cara es un requisito imprescindible para ser contratado y, para conseguirlo, se debe responder con nota a cuestiones que pretenden poner contra las cuerdas al candidato.
Las empresas buscan profesionales asertivos, que sean capaces de mantener la compostura bajo presión y con habilidad para trabajar en equipo. Por ese motivo es muy habitual que, en los procesos de selección, los reclutadores traten de someter a situaciones incómodas a los candidatos para probar sus aptitudes.
Las preguntas que pueden resultar más difíciles de contestar son aquellas que exigen al profesional rebuscar en su pasado, hablar de sus errores con franqueza y revelar aspectos personales. Además, muchas compañías acostumbran a introducir cuestiones aparentemente sin sentido, para comprobar la reacción de los candidatos ante una situación inesperada.
Las más complicadas:
1. ¿Cuáles son sus debilidades?
A nadie le gusta reconocer sus defectos, pero negarlos es un error. La mejor forma de responder es centrarse en una de las debilidades de menor importancia, que no interfiera demasiado en la capacidad para hacer el trabajo. Es importante mostrar autocrítica y conocimiento de uno mismo, por lo que otra buena opción es hablar de aspectos que antes eran puntos débiles pero en los que se ha trabajado para mejorar.
2. ¿Por qué dejó su anterior trabajo?
En este caso, hay que tener especial cuidado a la hora de contestar. Sean cuales sean las razones para abandonar ese empleo, nunca se debe hablar mal de otro jefe u otra empresa porque da una impresión de deslealtad y poca profesionalidad. La clave es centrarse en el futuro, mostrándose optimista y ambicioso de cara a los retos del futuro.
3. ¿Por qué le interesa este puesto?
Aquí entra en juego el trabajo de preparación previo a la entrevista. Conocer la cultura y actividad de la empresa es básico para responder bien a esta cuestión, para encajar las habilidades y la experiencia que se tiene, además de ser honesto con las propias motivaciones.
4. ¿Por qué deberíamos contratarle?
Lo más importante es centrarse en lo que uno puede aportar a la empresa y no al revés. Es una buena oportunidad para mencionar las propias cualidades y destacarlas como razones convincentes para ser contratado.
5. ¿Cuál es su mayor fracaso profesional?
La forma más recomendable de enfrentarse a esta pregunta no es tratar de esquivarla, sino elegir una situación negativa real, evitar un exceso de dramatismo y, sobre todo, enfocarse en el aprendizaje que se obtuvo de esa experiencia.
Las más desconcertantes:
1. ¿Se considera cazador o recolector?
Esencialmente, se trata de una cuestión que busca evaluar el nivel de liderazgo del profesional. Ha sido introducida por Dell en sus procesos de selección.
2. ¿Qué tres cosas llevaría a una isla desierta?
Esta pregunta, planteada por Yahoo, no tiene una respuesta correcta o incorrecta. Algunas empresas prefieren el pragmatismo, pero otras quizá busquen a profesionales con un perfil más creativo y que piensen de forma diferente.
3. ¿Qué haría si fuese uno de los supervivientes de un accidente de avión?
Planteada por AirBnb, sirve para comprobar cómo piensa un candidato en situaciones de emergencia. Las posibles réplicas van desde buscar al resto de pasajeros, en referencia al trabajo en equipo, o registrar la zona para hallar recursos.
4. ¿Cómo descargaría un 747 lleno de caramelos?
La respuesta no es sencilla ni inmediata. El objetivo es calibrar la capacidad de gestión del aspirante, que puede aprovechar para interesarse por el presupuesto, la maquinaria a disposición, etcétera.
5. ¿Cómo metería a una jirafa en una nevera?
Evalúa la habilidad para cambiar de contexto y examinar las opciones con creatividad. Se debe tener en cuenta que influyen aspectos como el tamaño de la nevera o el estado del animal.
Fuente: Expansión