Antes de todo, repítete a ti mismo: “Soy tremendamente bueno en 1000 cosas”.
A menudo me encuentro con personas que después de una entrevista de trabajo en la que no han sido seleccionados me dicen: “es que no me sé vender”.
Confieso que a mí también me ocurría lo mismo hasta que empecé a valorar y analizar todo lo que había hecho en mi vida laboral. A partir de ahí, las entrevistas surgían y por fin supe que me vendía bien.
Es por eso que quiero compartir contigo la técnica que me convirtió en un gran vendedor de mí mismo. Es tan fácil como lo siguiente:
Cuantifica tus logros laborales
Te invito a que hagas algo que no todo el mundo hace y que es poner números a tus tareas.
Las funciones sabemos cuáles son y, de hecho, son las que van asociadas con tu puesto de trabajo. Eso sí, lo que te hace especial, lo diferente, lo único es lo que finalmente has trabajado tú personalmente.
Responde a estas preguntas:
- ¿Has liderado equipos?, ¿a cuántas personas?
- ¿Has manejado datos, indicadores o informes?, ¿cuántos?
- ¿Has hablado con clientes o proveedores?, ¿cuántos?
- ¿Has trabajado bajo presión?, ¿en qué momentos?
- ¿Cuántos interlocutores has gestionado?
No es lo mismo liderar 1 persona que 10, ni tampoco es lo mismo manejar 10 informes anuales que 1000, ni hablar con 50 clientes al día que con 2, ni trabajar bajo presión una vez al mes que cada día.
Esto es lo que te diferenciará del resto. Cuando seas capaz de cuantificar tu trabajo te darás cuenta de lo realmente excepcional que eres.
¡Ojo! No es fácil y lo más normal es que solo encuentres 1 o 2 tareas al principio, pero como sé que eso es imposible, te reto a que listes 10 como mínimo. Te aseguro que las encontrarás.
Aplicar la teoría a la práctica
Esta es la teoría, pero ¿cómo puedes utilizar esta técnica en la entrevista?
Pues no es lo mismo ir a una entrevista diciendo que: “En mi última empresa lideraba un equipo y gestioné clientes, proveedores y llamadas” que “En mi última empresa lideraba un equipo de 10 personas, además gestionaba una cartera de 600 clientes que aportaban 1 millón de euros en facturación y gestionaba un presupuesto de 30.000€ entre 50 proveedores. Además, también me encargaba de atender alrededor de 120 llamadas diarias de interlocutores”.
¿Te das cuenta de la diferencia? Al cuantificar las tareas que has realizado das valor a lo que haces y eso es lo que te diferencia de los demás. No son las tareas por sí mismas, son las cantidades.
Con ello, cuando el entrevistador te pregunte por tus anteriores trabajos, ponle a tus tareas siempre un número al lado. Al él le darás claridad y concreción de lo que realmente haces y si vales o no para el puesto.
Además, con esta técnica conseguirás mucha más motivación y confiarás más en ti mismo y en todo lo que realmente has hecho. Y es que en una entrevista se nota quién va motivado y confiado y quién no.
Por último, comentar que esta técnica a mí me ha venido genial, no solo en mi vida laboral, sino también en la personal. Así que te invito a que no solo la apliques en las entrevistas, sino también para tu vida diaria.
Y recuerda: “eres tremendamente bueno en 1000 cosas”.