6 hábitos saludables para practicar en la oficina
Cuida tu alimentación.
Comer sano en la oficina puede llegar a ser muy complejo. A veces estamos tan inmersos en nuestro trabajo que nos olvidamos de comer o acabamos comiendo mal y rápido. Si quieres llevar una alimentación saludable también en tu trabajo, presta atención a estas clave:
No te saltes el desayuno ni comas algo de camino al trabajo. Prepárate un desayuno nutritivo y comienza el día con energía.
Elige ‘snacks’ saludables, como la fruta, los lácteos o los frutos secos.
Si tienes que comer en la oficina, lo mejor es que lleves tu tupper a la oficina con comida de casa. Dedica un rato los fines de semana para elaborar un menú saludable que incluya verduras y cereales integrales y no te límites a los bocadillos, sándwiches y platos fríos.
Mantente activo.
Lo peor que puedes hacer durante tu jornada laboral es permanecer sentado todo el tiempo. Esto puede acarrear graves problemas de salud, como aumento de peso, contracturas, dolores musculares… Si quieres evitar esto, levántate de la silla cada cierto tiempo, da pequeños paseos por tu zona de trabajo, ve al baño o a hablar con un compañero. Todo se resume en una palabra… ¡muévete!.
No olvides hidratarte.
Las personas necesitamos mantenernos hidratados para dar lo mejor de nosotros mismos, también en el trabajo. Hidratarse durante el día mejorará tu rendimiento, te mantendrá activo y disfrutarás de mucha más energía. Si te cuesta beber grandes cantidades de agua, prueba con las infusiones, tés o zumos de fruta naturales.
Respeta los tiempos.
Organízate y redistribuye tu tiempo. Fija un tiempo concreto para trabajar, otro para comer y un tiempo para desconectar, e intenta no mezclar las actividades. De esta forma, evitarás tener la cabeza en mil sitios, no tendrás sensación de trabajo continuado y protegerás tu salud mental. Otro de los hábitos saludables en la oficina que debes iniciar cuanto antes.
Incluye el ejercicio físico.
¡Como lo lees!. En la oficina es posible hacer deporte. Descubre por qué y para qué es bueno el yoga: sus efectos antiestrés, relajante y respiratorios están poniéndose de moda. Solo necesitas actitud, un poco de tiempo y conocer algunos truquitos. Por ejemplo, no utilices el ascensor y sube y baja siempre por las escaleras. Otra opción es bajarte una parada o dos antes de la tuya y hacer el recorrido restante andando hasta el trabajo.
Aprende a desconectar.
Una vez terminada la jornada laboral, es momento de desconectar. Da igual si tienes tareas para dar y regalar y puedes estar trabajando durante horas. Para tener un buen rendimiento y estar motivado, es importante respetar el horario laboral, no llevarse problemas del trabajo a casa y descansar.
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