14 conceptos erróneos sobre el proceso de contratación
Escucha con atención… ¿Puedes oír los rumores? “El currículum está muerto”, “anticuado”, dicen. “Nadie lee la carta de presentación…”, de todos modos “¡es inútil! En cuanto a la entrevista, un apretón de manos y “en treinta segundos estás rodeado”. Lejos de animarnos a presentarnos, estos chismes y balbuceos tienden a calmar nuestro ardor. Un sonido de campana se contradice con otro y, en esta cacofonía, ya no sabemos a quién creer, ni cómo proceder para ser reclutados. ¡Hagamos un poco de silencio! ¿Y si ponemos fin a estos tópicos? ¿Y si doblamos el cuello de estas ideas preconcebidas? Para acallar estos sonidos parásitos, escuche en cambio esta interpretación de Julien André, fundador de CV professionnel, que conoce a fondo la contratación.
En el CV
1. El CV está muerto…
Se dice que el CV es un antiguo, muerto y enterrado. ¿Es la era digital y el perfil de LinkedIn la sentencia de muerte del CV, que se considera anticuado? ¿Encontraremos pronto el CV, junto a la carta de presentación, en una sala de museo, un elemento obsoleto que pertenece al pasado? Llevo veinte años oyendo que el CV ha muerto”, dice Julien André. Sin embargo, el 90% de los reclutadores siguen pidiéndolo. En ciertos sectores, como el digital o el tecnológico, puede no ser esencial, pero eso concierne a una minoría. Lo cierto es que el currículum vitae evoluciona, los códigos cambian. Pero siempre necesitará un documento para presentarse. El CV sigue siendo la tarjeta de visita profesional por excelencia. Te permite crear un intercambio inicial con el reclutador. Así que el CV no ha muerto… ¡viva el CV!
2. El CV debe caber absolutamente en una página…”
Un CV de una página, ni una más. Si tiene la mala suerte de extenderse en dos o tres páginas, podría ser acusado de creerse la Reina de Inglaterra. Por supuesto, un exceso de ruido puede perjudicarle, pero “según nuestro estudio de seguimiento ocular, un reclutador dedica una media de 53 segundos a leer un CV cuando la solicitud corresponde a los criterios del perfil típico buscado, y 10 segundos cuando no está bien orientado”, analiza Julien André. También sabemos que el 80% de los reclutadores sólo consultan el primer tercio del CV. Por ello, recomiendo evitar los currículos largos. Aunque, al fin y al cabo, todo es cuestión de medición y experiencia. “¡Dos páginas para un joven graduado no tiene sentido! En cambio, puede justificarse para un perfil con treinta años de experiencia…”.
3. Cuanto más diseño tenga el CV, mejor…
En LinkedIn, vemos currículos cada vez más diseñados y pulidos. ¿El resultado? Es una carrera para encontrar el CV más bonito. El objetivo es hacer el mayor ruido posible, hacerse notar y destacar entre la multitud. No tiene sentido ser original a toda costa”, dice Julien André. Pero es arriesgado porque, al adoptar una estructura demasiado original, demasiado orientada al diseño, es la mejor manera de evitar que se apruebe el software de contratación. Sí, estos pequeños robots que clasifican nuestros currículos tienen el formato de los llamados currículos “clásicos” y la originalidad pronto hará que su documento sea ilegible. Puedes hacer un currículum con un formato moderno, con colores y tipos de letra bonitos”, dice el experto, “pero siempre debes asegurarte de que el currículum es compatible con el software de procesamiento de aplicaciones”. El conjunto debe ser ligero y al mismo tiempo corresponder al candidato, así como al sector al que se dirige…”
4. ” Los formatos originales (vídeo, podcast, objeto…) son imprescindibles.
¿Para qué sirve un CV en papel? ¿Por qué simplificar cuando se puede complicar? ¿Por qué elegir una presentación “plana y aburrida”? Tatata, la misma historia de siempre. Aparecen todo tipo de currículos, cada uno con un formato diferente: currículos para comer, currículos para regalar, currículos para rascar e incluso currículos en vídeo. Así que si quieres conseguir un trabajo, ¡más vale que no te falte la inspiración! Esto es un error”, contesta Julien André. En la mayoría de los casos, los reclutadores no tienen tiempo de ver un vídeo de varios minutos para ver si su perfil se ajusta al puesto. Esto puede considerarse cuando se trata de una solicitud no solicitada para un puesto muy creativo o para una empresa que realmente valora la originalidad en su cultura interna. Pero recuerde que no todo el mundo puede crear un rumor en las redes sociales. Así que practique la originalidad con moderación y resérvela para las empresas que tienen una mentalidad abierta. Y lo que cuenta por encima de todo es la belleza interior del CV, es decir, tu trayectoria, tu personalidad y tus habilidades.
5. “En el CV: sólo cuentan las experiencias…
Conocemos la canción, “el currículum sólo sería un resumen de tu carrera”, “una sucesión de experiencias”. En otras palabras, podría resumirse en lo que ha hecho. Dime qué haces y te diré quién eres. Por ello, los jóvenes licenciados se sienten totalmente desamparados cuando buscan un empleo porque no tienen experiencia laboral que contar. “Es una mentalidad que sigue siendo muy común en Francia, buscamos a alguien que ya haya hecho el trabajo en cuestión. En los países anglosajones es justo lo contrario, se valoran mucho más las competencias blandas”, explica Julien André. Obviamente, la experiencia cuenta, pero el reclutador también busca aptitudes que se ajusten al puesto a cubrir. Por eso la sección de “habilidades” del CV es igual de importante. En esta parte, el candidato destacará sus habilidades duras pero también sus habilidades blandas.
6.”El CV con un agujero o una curva es bueno para la papelera…”.
¿Cómo se redacta el CV cuando se acaba de cambiar de trabajo? O cuando tu trayectoria profesional se ve interrumpida por interrupciones de seis meses por motivos personales. Esto no es lo que se llama hacer una gran entrada… Así que, por miedo a ver cómo tu currículum acaba en la papelera, rellenas los huecos. Tocas unas cuantas notas falsas. Hay que evitar ocultar cualquier cosa o mentir en el CV”, advierte el experto. Siempre puedes explicar un vacío de seis meses, mostrar cómo has permanecido activo, cómo has aprovechado este tiempo. Este es también el propósito de un resumen del perfil al principio del CV. Puedes, por ejemplo, explicar que acabas de volver de un permiso parental y que estás buscando un nuevo trabajo, que necesitabas un descanso para encontrar una mejor orientación más adelante…”
7. “No importa la aplicación, lo que gana es el pistón…”
Al fin y al cabo, de qué sirve molestarse en redactar un currículum y una carta de presentación si los demás se contentan con jugar al despiste... ¡Un bonito currículum dejado caer sin estridencias en la parte superior de la pila y ya está! En Francia, el 37% de las contrataciones se hacen por recomendación o cooptación”, dice Julien André. Es cierto, es una práctica común. Sin embargo, no hay que confundir el sonido de un pistón con el de una recomendación. Si el sonido final es el mismo, el gesto es diferente. El primero consiste en lanzar en paracaídas a alguien cercano, mientras que el segundo es cuestión de buscar en la propia red para ver si alguien encaja en el puesto. En cualquier caso, “la mejor manera de evitar quedarse fuera del proceso de contratación”, aconseja el experto, “sigue siendo presentar la solicitud de la manera más profesional posible”. Si su solicitud está orientada y bien hecha, no hay razón para que se pierda.
En la carta de presentación
1.“Ya nadie lee la carta de presentación…”
¿Así que la carta de presentación es inútil? Es necesario por principio, pero nos toman por tontos… Bueno, todo ese alboroto para tan poco… “La carta de presentación no es ni mucho menos inútil”, niega Julien André. De hecho, el 67% de los reclutadores lo piden y en muchos sectores sigue siendo sistemático. Si vemos que desaparece de ciertos campos, como el tecnológico o el digital, sigue siendo minoritario. Lo que tienes que recordar es que la carta de presentación no se estudiará mucho durante la primera selección. Por otro lado, ¡se leerá detenidamente antes de que le entrevisten! ¿Quieres que te lean? El reclutador es un lector como cualquier otro. Si les proporciona las primeras notas de una historia que se ha visto una y otra vez, es probable que se aburran. Por el contrario, una carta de presentación que enganche al reclutador y le haga querer saber más sobre el autor es probable que mantenga su atención.
2. ¡Un correo electrónico de cobertura es suficiente!
Estos son los ecos que pueden llegar a nuestros oídos cuando nos presentamos a una oferta de trabajo. Vamos, ¿se ha sustituido la carta de presentación por el correo electrónico de acompañamiento? Entonces, ¿por qué se especifica que hay que enviar el CV y la carta de presentación? Todo depende del reclutador”, dice Julien André. Pero cuando se le pida expresamente, no se limite a enviar un correo electrónico. De lo contrario, podrías demostrar al reclutador que no sabes respetar las instrucciones. Por lo tanto, es importante distinguir entre el correo electrónico de acompañamiento y la carta de presentación. “La primera debe tener cuatro o cinco líneas. Consiste en explicar por qué se presenta y cómo se corresponde su candidatura con el puesto a cubrir. La carta de presentación es mucho más detallada, también debe reflejar tu personalidad y tiene una extensión de una página.
3. “Podemos mantener el mismo formato de carta…”
Esto es un clásico. Tomas el mismo formato de carta, lo copias y lo pegas, cambias el título y el destinatario, y vuelves a empezar. Siempre es el mismo tono. Salvo que, si se lee con atención, la melodía suele sonar mal. El reclutador verá que la carta no está personalizada, escrita para él o ella”, dice Julien André. En la carta de presentación deben sentir que has investigado la empresa. Debe resaltar tus habilidades y tus motivaciones, y debe ser personalizada. La forma también es importante. La carta de presentación suele ser de una página. Debe estar estructurado y bien espaciado”, dice el experto. Puede, por ejemplo, construirlo en tres párrafos. Es el famoso: tú (la empresa), yo, nosotros (lo que tengo que aportar y lo que espero)…”. Prefiera enviar menos, pero más personalizados y, sobre todo, más auténticos.
En la entrevista de trabajo
1.Se puede saber mucho de una persona desde la primera pregunta…
Apenas ha comenzado la entrevista cuando se oye el conocido estribillo: “Entonces… háblame de ti. Abres la boca, listo para soplar las primeras notas y ya se está estudiando y escaneando todo sobre ti. Treinta segundos después, estás rodeado. Lo llamamos el pitch, que significa saber presentarse en treinta segundos”, añade Julien André. En concreto, consiste en explicar quién eres, por qué solicitas ese trabajo y cuál es tu objetivo. Hay que prepararse y trabajar en ello para que estos primeros intercambios sean efectivos. Pero tampoco son decisivos, no van a decidir si te contratan o no, eso sería un poco reductor. Por otro lado, da al reclutador una primera impresión de ti. No dudes en trabajar y ensayar tu discurso de treinta segundos, te pondrá en una buena posición para empezar con buen pie y guiar el resto de la entrevista como quieras…
2. El apretón de manos revela la personalidad…
Aunque ya no está muy de actualidad, el apretón de manos también es muy popular. “Un apretón de manos firme y largo indica una personalidad más bien dominante, mientras que un apretón de manos más suave indica una personalidad más tímida o despreocupada”, resume Julien André. En una entrevista, más allá del simple apretón de manos, lo que cuenta es todo tu lenguaje corporal, así que no lo descuides. Por otro lado, si tienes una actuación impecable, pero tu apretón de manos es un poco lento, esto -en principio- no debería ser un problema. “Después del Covid-19, es probable que la entrevista se realice sin contacto físico. Pero, en general, debes intentar mantener una postura abierta. Así que evita mantener las manos en las rodillas, intenta acompañar tus palabras con gestos en su lugar…”
3. “Hay que hacer ruido, ser extrovertido…”.
Se nos sigue diciendo que hay que intentarlo todo para hacerse notar y destacar. El trabajo es para la persona que grita más fuerte para ser escuchada. En otras palabras, el mundo del trabajo está a merced de los extrovertidos. Así que en las entrevistas, haz mucho ruido… ¡Error! Lo más importante es mostrarse al reclutador tal y como es”, insiste Julien André. No debes tratar de ocultar o disfrazar tu personalidad, porque tarde o temprano esto te causará problemas. No importa si eres reservado o demostrativo. Cada uno, a su manera, es capaz de venderse, de ser positivo, sonriente y dinámico. Sé extrovertido sólo si lo eres y si el puesto al que optas valora este tipo de personalidad.
4. “La entrevista es un mal momento…”
La entrevista es un poco como una audición musical. El candidato tiene que interpretar una partitura y el jurado la escucha. Comprueban que puedes tocar tu pieza. Que no tocas la pipa. Es cierto, a veces te presionan un poco para ver si el trabajo es realmente de tu agrado. Para algunos, este reto se vive como un mal momento. ” Sin embargo, Julien André considera que hoy en día la entrevista rara vez se plantea como un interrogatorio con preguntas trampa. Se da mucha más importancia al intercambio, a la discusión, a la personalidad y a su adecuación a la cultura de la empresa. Las preguntas son más abiertas, informales, menos estresantes. Y si te gusta hablar con la gente, eso se notará y jugará a tu favor. Así que no te asustes, hay pocas posibilidades de que te pidan que toques una pieza desconocida. Al fin y al cabo, la música es tuya.
Todos estos rumores y cotilleos… ¡mucho ruido y pocas nueces! Ya sea el CV, la carta de presentación o la entrevista, recuerde que el objetivo es encontrar la pareja perfecta. Candidato o reclutador, todos buscamos la armonía. Si practicas un poco, no te equivocas y tu solicitud suena bien, debería haber buen rollo entre tú y el reclutador…
Fuente: Welcome to the Jungle