Los jóvenes españoles, entre los más dispuestos de la UE a emigrar para trabajar
Sinéad Scully, de 24 años, emigró de Galicia a Madrid para estudiar Comunicación y tras terminar un máster y no conseguir trabajo en su campo en España, ha decidido marcharse a Irlanda. “Aquí los contratos son precarios y siento que hay pocas oportunidades de quedarse en un puesto fijo”, argumenta. Como ella, la mitad de los jóvenes de la Unión Europea (UE) desempleados están dispuestos a emigrar para conseguir un trabajo, según datos de Eurostat. En el caso de España la cifra aumenta: un 64% lo haría. Así, se sitúa como el tercer país donde los jóvenes desempleados están más listos a mudarse por empleo, solo por detrás de Portugal (71%) y Suecia (66%).
“Voy a Irlanda porque tengo familia allí, si no iría a EE UU”, comenta Scully, que asegura que se ha dado un plazo de seis meses para encontrar empleo allí antes de mudarse a otro país. En España ha trabajado de camarera, dando clases de inglés y haciendo prácticas en su sector. En el conjunto de la UE, el 21% de los jóvenes estaría dispuesto a mudarse dentro de su propio país, otro 21% hacia un país de la unión y un 17% saldría de la UE. En 17 socios comunitarios más de la mitad de los ciudadanos de entre 20 y 34 años no están dispuestos a mudarse para buscar empleo.
Los más cualificados, más propensos a emigrar
Según los datos de Eurostat, el nivel de formación juega un papel importante en esta decisión y los jóvenes de la UE con mayor cualificación están más dispuestos a mudarse por empleo. Así, el 23% está listo para trasladarse dentro del mismo país, frente al 20% de los que tienen un nivel educativo medio y el 21% de aquellos con un nivel bajo. A la hora de hacerlo hacia otro país europeo, aquellos con mayor nivel educativo alcanzan el 16%, los de un nivel medio el 11% y los de un nivel bajo el 10%.
Sin embargo, un 90% de los empleados jóvenes de la UE no necesitaron mudarse para encontrar su trabajo actual, una cifra que baja hasta el 88% en el caso de España. El porcentaje de los que se desplazaron a otro país de la UE fue del 1% —tanto de los jóvenes europeos como de los españoles— y el 8% cambió su residencia dentro de su país en Europa y el 9% en España. “Hay mucha gente que se queda con trabajos en los que no se les valora o no les satisfacen, pero yo ahora soy joven y no tengo pareja o una casa que me ancle a España, es el momento de probar”, aclara Scully.
Fuente: El País